Constelaciones Organizacionales (II): Empresas orientadas al éxito.

¿Cuáles son los objetivos de las Constelaciones Organizacionales?
La intervención sistémica tiene por objeto ayudar a mejorar la eficiencia y la ecología de la empresa. Se trata de un enfoque netamente orientado a resultados. El gran objetivo es crear empresas que puedan generar resultados. Para las constelaciones organizacionales es necesario e imprescindible tener ambición por alcanzar los objetivos de la empresa, pues ello es clave para garantizar su supervivencia y desarrollo.
Pero las constelaciones organizacionales no se limitan únicamente al logro de resultados sino que, además, lo hacen favoreciendo un contexto enriquecedor, que facilite la realización profesional del empresario y de cuantos le acompañan en su proyecto. Se trata de generar resultados en un contexto de bienestar, que facilite la implicación y compromiso de todos en la consecución de dichos resultados y que todos ganen con ello.
¿De qué manera ayudan a cumplir ese objetivo?
La respuesta es sencilla: proporcionando información relevante. La información nos ayuda a impulsar proyectos o a detectar las barreras que los bloquean. En cualquier proceso de toma de decisiones, es evidente que conforme más información tenemos a nuestro alcance, mayor es el ajuste de nuestras expectativas a la realidad y, por tanto, mayores son nuestras probabilidades de éxito. Y aquí es donde entran las configuraciones sistémicas como puerta de acceso a una gran parte de información que no utilizamos y a la que, sin saberlo, estamos renunciando en los procesos racionales de resolución de problemas con la pérdida de posibilidades que ello supone.
Hoy sabemos que la información no es homogénea y se clasifica, de modo esquemático, en dos grandes grupos que completan nuestro conocimiento total. El primero es el conocimiento explícito o lógico-verbal -al que se dirigen la mayoría de herramientas convencionales de gestión y dirección de empresas- y el otro, es el denominado conocimiento implícito, integrado por lo que llamamos intuición, sabiduría o experiencia, al que se dirige esta forma de trabajo sistémico. La mayor parte del "iceberg" que configura nuestro conocimiento es implícito y se mantiene oculto, desaprovechado, en estado latente en nuestro yo inconsciente, y sólo accesible a través de canales de comunicación no explícitos, que emplean otro tipo de lenguaje.
¿En qué asuntos se pueden aplicar?
En líneas generales, las constelaciones sirven para abrirse paso en todo tipo de procesos de toma de decisiones y resolución de problemas. ¿Valen entonces las configuraciones organizacionales para todo? Pues en realidad sí, ya que una constelación no es más que una especie de gafas o lentes con las que mirar la realidad (*Echegaray, 2008). Desde esta perspectiva, todo puede ser mirado y cualquier tipo de asunto se puede trabajar y es susceptible de ser observado.
Citaremos, aunque sea a título orientativo, algunos asuntos concretos que suelen trabajarse con constelaciones organizacionales: proyectos y planes de empresa, estrategias de negocio, organización directiva, selección y gestión de personal, mejora de la productividad, gestión de conflictos, crecimiento comercial, relaciones con clientes y otros elementos externos (proveedores, bancos...), procesos de negociación, establecimiento y consecución de objetivos, creación de empresas y nuevos proyectos, dinámicas de empresas familiares... etc.
¿A quién se dirigen?
Este trabajo está dirigido a empresarios, gerentes, autónomos, profesionales, directivos, jefes de departamento o equipos pertenecientes a empresas de cualquier sector y tamaño, así como a responsables y directivos de organismos y administraciones públicas o de cualquier otro tipo de organización que constituya un grupo o unidad diferenciada (centros educacionales o sanitarios, colegios profesionales, fundaciones, asociaciones, corporaciones...), que quieran trabajar sobre el conjunto de su organización o sobre un problema específico de la misma.
¿Cómo aplicar constelaciones organizacionales en su organización o negocio?
Se admiten fundamentalmente dos modalidades:
Trabajo individual: la sesión se lleva a cabo con el empresario o directivo responsable del asunto o proyecto. Es aconsejable trabajar de este modo cuando abordemos asuntos que deban tratarse, tanto a nivel interno como por razones de la competencia, con especial confidencialidad.
Trabajo grupal: es interesante cuando se pretende incluir a varias personas en la resolución del asunto, ya se trate de los socios, los directivos de la firma, los empleados de un determinado departamento o, en general, de los miembros de un equipo o grupo implicado en el problema.
¿Cuáles son sus ventajas?
A modo de resumen podemos señalar las siguientes:
Generan información no accesible desde el nivel lógico-mental.
Permiten detectar con claridad la información esencial de entre la abundante sobreinformación que nos rodea.
Nos facilitan una comprensión global y diferente de la situación.
Posibilitan el germen de buenas soluciones con bastante rapidez, con el consiguiente ahorro de tiempo y recursos.
Precisamente porque se dirigen al nivel intuitivo del ser humano, permiten el surgimiento de soluciones profundamente creativas y generalmente sencillas.
Se orientan a soluciones de reparación y reconciliación, que implican a todos los miembros del equipo y sin búsqueda de culpables, pues en un sistema no hay culpables ni inocentes, todos son necesarios (incluso los que muestran los errores son a veces los más necesarios) y todos, de alguna manera, están al servicio del sistema y sometidos a su influencia.
(*) G. Echegaray. 2008. Las Constelaciones Organizacionales. Ed. 6ª. Pág. 54. Navarra. Editorial Verbo Divino.

Manuel Goizueta López es Psicólogo y Licenciado en Derecho. Ha trabajado durante 17 años en puestos directivos y comerciales de diversas entidades financieras. Formación en Gestión y Dirección de Empresas, Gestión de RR. HH. y Gestión Comercial. Máster en Mediación y Gestión del Conflicto y Máster en Psicología General Sanitaria. Se dedica desde 2015 al ejercicio profesional de la psicología y la consultoría, como especialista en configuraciones organizacionales y constelaciones familiares. Es funcionario de carrera del Cuerpo Facultativo Superior de Especialistas Psicólogos de la Diputación General de Aragón.