Un consejo práctico: constela tu problema
Todos necesitamos ayuda en algún momento de nuestras vidas. Venimos a este mundo de la mano de nuestros padres y sin su ayuda o la de otros, no hubiéramos podido sobrevivir.

La ayuda práctica es la que nos impulsa y nos mueve, aquella que efectivamente nos lleva a un cambio a mejor. Y eso pasa a menudo, por comprender dónde estamos y cómo podemos avanzar. Primero comprender y después, plantear acciones en línea con esa comprensión que materialicen el cambio. Empezar a comprender es empezar a caminar.
Pero ¿Cómo se llega a la comprensión cuando nos plantamos ante el laberinto de las propias emociones, sensaciones y sentimientos? ¿Cómo nos movemos sin perdernos cuando hablamos de miedos, ansiedad, inseguridad, rabia... etc.?
Podemos recurrir a una herramienta especialmente eficaz: las constelaciones familiares. Una constelación es una especie de lente con la que mirar la realidad de un modo sistémico y observar el trasfondo del problema, esto es, la dinámica de fondo que lo está generando y sosteniendo, la mayoría de las veces a un nivel inconsciente. Y dado que todo es susceptible de ser mirado, una constelación familiar sirve para trabajar cualquier clase de problema, ya sea de familia, hijos, pareja, trabajo, salud, dificultades económicas o de otro tipo.

Una comprensión profunda del asunto, además de ahorrarnos tiempo y energía, es de gran utilidad para ayudar a desbloquear el problema; como cuando se enciende la luz en una habitación a oscuras y uno deja de tropezarse buscando a tientas la salida. Así todo es más fácil.
Después si es preciso, podemos incorporar pautas para aprender un nuevo comportamiento, especialmente si llevamos mucho tiempo actuando de un modo inadecuado, utilizando otras técnicas psicológicas. Se trata de dar pasos reales.
Cada problema es una prueba de aprendizaje, una señal y un reto más en el camino. Por eso, lo que te podemos recomendar como primer paso a nivel práctico en la solución de un problema, es que lo consteles y observes lo que te está mostrando la vida con ese problema, lo que te está pidiendo que aprendas a través de dicho asunto, con el objetivo de seguir creciendo y continuar viviendo con más alegría, con más fuerza.
